domingo, 19 de abril de 2015

PODIO PARA ESTHER SÁNCHEZ Y BUEN PAPEL DE LOS MANDARACHES EN EL PRIMER ULTRA FORTALEZAS TRAIL. CARTAGENA

Durísima experiencia la que han podido experimentar los corredores que han podido asistir a la primera edición del Ultra Fortalezas Trail, celebrada en la magna comarca de Cartagena el pasado 18 de abril.

Nada más que 265 valientes de las 300 plazas que se dispusieron se presentaron a la salida en la explanada del Palacio Consistorial de la tri Milenaria. La salida tuvo lugar a las 00:00 horas de la madrugada del sábado con un gran ambiente tanto por los corredores y por público, con una muy buena temperatura lo que hizo presagiar lo que al final ocurrió por la mañana, solecico y calor. 


En los instantes previos a la salida las caras eran de felicidad y nervios por partes iguales, y la de los asistentes de admiración, y de cierta envidia por lo que estos super hombres y mujeres iban a experimentar. Todos llevan meses preparando el recorrido con sumo cuidado, analizando los puntos fuertes y débiles, zonas de ataque, de recuperación y avituallamientos, visitas al masajista, fisios, revisando alimentación, todo llevado al milímetro,  no sólo para llevar un buen crono, si no para ser "finisher", ya que las pruebas exigentes requieren una preparación igual. 111 km dan para mucho.

La carrera se pude dividir en dos fases que son: "antes de la Azohía" y "después de la Azohía". 

El recorrido que transcurre por la ciudad de Cartagena es más llevadera ya que las sendas no son de una gran dificultad técnica, habiendo a su vez bastantes tramos en asfalto. Es en el tramo que pasa por las calles centricas de la ciudad donde uno pude sentir el apoyo de la gente que se agolpa en los laterales del camino como si una etapa del Tour fuera, en verdad fue muy emocionante, sobre todo por la Calle del Aire, que es zona de fiesta. 

Además, los corredores pueden disfrutar del panorama tan especial que es correr alrededor del Teatro Romano por la noche y por unas calles donde la historia es palpable. Mientras otros descansan o se divierten, los fondistas dan paso a los kilómetros. Los que bajan del Teatro llevan en las piernas aproximadamente unos 14 km, y han completado la subida al Castillo de San Julián, Calvario y Castillo de la Concepción. Se van haciendo los primeros grupos, pero el pelotón de corredores va relativamente compactado.

Después de recorrer las calles céntricas de ciudad en zona asfaltada, los corredores ya se han dirigido al Faro de Navidad con unas vistas nocturnas de la Ciudad impresionantes. Ahora toca otra subida, en este caso toca pasar por La Podadera hasta la batería de Fajardo para, después, afrontar otra subida en camino asfaltado hacia el Castillo de Galeras. km 25 de la prueba, ni un cuarto de recorrido. Aquí los participantes encuentran el primer avituallamiento. Por ahora, el recorrido se va disfrutando e incluso se puede apretar para robarle unos minutos al crono, ya que más tarde se puede agradecer. 

Una vez se baja Galeras, ya se comienza a ver corredores destacados. Ahora toca seguir por la ciudad por el Barrio de la Concepción para afrontar una subida técnica al Castillo de la Atalaya. Por ahora todo bien, el corredor va a dirigir sus pasos después de esto al segundo avituallamiento en la Escuela de Infantería. Estamos en el km 34,6. Aquí podemos coger un poco de aire y de alimento. Ahora toca ir a Tentegorra e ir acumulando kilómetros ya que ahora se va a pasar por Canteras hasta llegar a la Fortaleza de Torre Rubia. Se sigue disputando la carrera por caminos debiendo de estar muy atentos a las indicaciones ya que puede dar lugar a algún despiste. 

En estas, las subidas son "llevaderas" sintiéndose la mayoría de corredores cómodos, encaran el km 51,5 al tercer avituallamiento con un surtido de comida colosal, incluso alguno ha estado tentado en mandar a tomar viento fresco la prueba y darse un festín. Los nuestros siguen con paso firme en la prueba. Esther Sánchez se encuentra segunda de su categoría aproximadamente en esos instantes.

Después de esto toca ir a encarar la zona de Peñas Blancas, un enclave imponente. En este tramo los corredores ya han visto amanecer, ahora toca desembarcar en Isla plana hacia la Azohía, y es aquí, una vez pasado el avituallamiento 4 que hay en la urbanización San Ginés (km 67,5) donde se pone la cosa interesante.

Ahora toca la segunda fase de la carrera. Esto ya es un trail puro y duro y el sol empieza a picar de manera progresiva. Los kilómetros van pesando y muchos corredores comienzan a asumir que el Ultra de las Fortalezas es uno de los más duros de la zona de Levante. Subiendo el Collado de los Siete Cucones a Cabo Tiñoso para continuar hasta la Batería de Castillitos, un auténtico ir y venir por esa zona que, con el aumento de temperatura, hace que participantes decidan abandonar la prueba. Muchos de los favoritos de la prueba empiezan a pinchar, se llega aquí al km 80 y 5º avituallamiento. 


La cosa sigue. Ahora para la Batería del Jorél, Collado Bolete y el punto clave de la prueba. Ya con kilómetros acumulados el corredor se dispone a subir Garabitos, el punto más elevado de la prueba, durísimo, donde los gemelos pueden saturar y jugarte una mala pasada. Aquí es donde se ve mayor número de corredores esforzándose por continuar. Algunos, tristemente, no lo conseguirían.  La subida se hace medio escalando, brutal.

Una vez conseguido superar esto, nos dirigimos a Galifa con múltiples signos de cansancio, pero no de desesperanza. El avituallamiento que hay en el polideportivo de la pedanía está situado en el km 100,7. De allí a la Rambla del Portús y a Escarihuelas pensando que ya queda poco y que lo más dificil ya está hecho. De repente te das de bruces con el Roldán. Desde el mirador del mismo ahora toca subir a la batería, con una subida y bajada que de tan dura que se hace a estas alturas, parece una broma, pero está tan cerca la meta que merece la pena realizar el esfuerzo. Un monte que en una situación normal puedes recorrer en menos de una hora se hace interminable, sobre todo para los más rezagados que ven cómo el tiempo se les echa encima, tanto el del crono como el meteorológico, ya que al atardecer se comenzó a acumular bruma en lo alto del monte, hecho el cual obligó a sacar los frontales y cortavientos a muchos participantes.

Ya toca bajar el Roldán con las fuerzas que quedan, y afrontar los últimos pasos hasta la meta en esta carrera trepidante. 

De veras que es emocionante ver llegar a los participantes de los 53 km, pero cada vez que entraba uno de los de 111 km, la grada se volcaba en aplausos premiando el sobre esfuerzo. Muchos entraban entre gritos de rabia, dolor, alegría, cansancio, muchos de ellos entre lágrimas asumiendo lo que acababan de conseguir. Pero todos, absolutamente todos con cara de inmensa alegría, porque estas gestas no se hacen todos los fines de semana.

Mi absoluta admiración para: todos los participantes, tanto si han acabado como si no lo han hecho, ya habrá seguro que más ediciones de esta carrera que se tiene que consolidar ¡ya! Pero sobre todo para mis compañeros mandaraches que la han terminado:

Esther Sánchez Pérez. Nada más verla llegar se nota el cariño que le tienen los aficionados a las carreras ya que la grada se volcó al ver la cara de esfuerzo y dolor cuando encaminó la meta. Le echó arrestos y consiguió "ganar" podio nuestra "Faraona" con un tiempo de  15h 56'48" consiguiendo ser tercera en su categoría y en la general. 

Israel Pardo Moreno. Uno de los decanos del club, que completó el recorrido en 17h 22'44".

El "maestro llama", Oscar Jiménez Gonzalez, que llegó a meta como si hubiera salido de paseo, se nota la experiencia que tiene nuestro amigo en pruebas de este estilo. El tiempo que hizo fue 17h 45'40".

Jose Antonio García Gallego, que completó un carrerón en un tiempo de 19h 35'02".

Jose Pablo Contreras Raja, que llegó al límite del crono en 21h 38'21", en un auténtico gesto de compañerismo y solidaridad con nuestro amigo del Club y futuro Mandarache Alex Davia Alcantud, ya que entraron los dos juntos a meta tirando el uno del otro, porque la montaña es eso. 

Es una pena no poder plasmar cada pequeña historia y anécdota que cada corredor ha vivido en esta. La sensación general es que es una de las más duras de esta zona peninsular. Esperemos que esta prueba no se pierda en el tiempo y los medios le den la repercusión suficiente para que atletas nacionales e internacionales puedan venir a disputarla y que sea como una "segunda" Ronda. 

Hay que dar el agradecimiento a la Escuela de Infanteria de Marina y a sus integrantes por su buen saber hacer, buen trato y atención es un verdadero honor llegar a meta y que uno de sus miembros te interponga una medalla. Más agradecimientos, a Protección Civil, 112, Cruz Roja y Bomberos de Cartagena por el esmero puesto en su trabajo. ¡Mil gracias!

Gracias a Teo Manzanares, David Vissi y Pedrito Hernández, que se quedaron hasta el final del Ultra y esperaron con paciencia a la llegada de los corredores, si duda disfrutamos como espectadores de este duro y apasionante deporte.
   

¡ORGULLO, HONOR Y GLORIA!