Os voy a contar una bonita historia de superación....
Una no muy fría mañana de noviembre un nutrido grupo de deportistas se desplazaron junto a un, aún más grande, grupo de corredores y deportistas, con un claro objetivo.
Hacer realidad un sueño.
Unos de superación y los que más, materializar un esfuerzo en una gran satisfacción...
Convertir todo un año de esfuerzos en una marca con la que asombrar a propios y extraños.
Tomaban la salida, capitaneando a los demás, la faraona Esther Sánchez, Christian Egea, Pelli, Javier García Agüera, Daniel Díaz, Mar y yo.
También nos acompañaban en esta aventura unos abnegados compañeros sin los cuales nada hubiera sido posible.
Aquí la capitana era la "dicharachera" Vanesa Ceballos y Cía....
A saber David Sánchez Guillén, Juan Jose Baños, Miguel Angel y Pilar, y el sensei Antonio Medrano.
Pequeño susto de pilar que se corto un poco pero que afortunadamente esta bien.
Y como no con podio incluido de la mas grande.
Esta vez en su categoria.
Comenzaba la mañana con muchos nervios, para unos, y concentracion para otros. Los objetivos a alcanzar, con un denominador comun, dar lo mejor, la meta. Sueños. Esto es lo que nos mueve, un sueño. Traspasar la frontera entre la imaginacion y la realidad. Lo que sabemos que es posible por nuestra mente que ya le ha dado cuerpo, ahora nos toca sentirlo.
Arrancaba pues la carrera, el tiempo anunciado prometia gris pero se transformó en el dia ideal para correr.
Lo hacia como la carrera tras una salida trepidante desde la plaza de la iglesia de la azohia, nuevo lugar de salida, un acierto absoluto, veiamos como las gacelas de la competicion daban media vuelta y volvian al camino. Esto provoco un tremendo cachondeo entre los corredores...
Comenzabamos a subir la pista que conduce al castillo de Santa Elena, adecuando el ritmo a lo que esperabamos hacer durante los proximos 43 kms.
El tapon tras pasar el castillo, dentro de lo esperado, se diluyó un poco, aunque pienso que este es inevitable. Entra en juego la tactica de carrera, correr como alma que lleva el diablo para colocarse todo lo delante posible y pasarlo lo antes posible.
Comienza la subida a las antenas, las primeras vista de una magnifica bahia de Cartagena aparecen ante nosotros. Aqui se nos permite ubicarnos pues se ve practicamente la totalidad del recorrido, Boletes, la muela, se adivina Tarrosa....
Siguiendo la pista al GR92 por un ascenso muy divertido, corrible, con sube y bajas, zetas y demas, se iban creando los primeros grupos, aqui coincidiriamos con amigos y hariamos unos nuevos... como suele ser habitual en montaña. Enlazabamos a mitad de subida con el recorrido de la ultra, a la que deseamos volver este año (¿se hara?¿nos dejaremos en esta region de tanta tonteria al fin y fomentaremos lo nuestro?), y aqui un pequeño susto, que no seria el unico, una señalizacion del GR92 o quiza de coto de caza golpeaba la pierna de Mar aunque afortunadamente no era nada, las asistencias hacian su trabajo, estando super atentos y seguiamos en ruta... poco a poco.
El primer avituallamiento, el mandarache, conducido este año por una inigualable Vanesica, nos recibia a grito "pelao" con megafono en mano. Alegria sin par en un frasquito grande como ella sola. Habian recibido a todos y cada uno de los corredores de igual forma, y aun seguia con la sonrisa en la cara como si fuesemos los primeros en llegar. Que decir del resto.... pues mas de lo mismo. Atención y animos...alegria y filosofia de un grande, nuestro querido club. A chisco lo vieron pasar, cuentan las leyendas.... como una exhalación, seguido muy de cerca por los verdaderos extraterrestres de la prueba. Nos han contado que no mucho despues se oian risas de lejos que iban poco a poco escuchandose con mas claridad. En ese momento Esther hacia su entrada en la bateria de castillitos, ¿casualidad? jejeje
Poco despues Christian, Pelli y Javi sorprendian por el ritmo tan extraordinario que eran capaces de llevar, chapeu por ellos, van poco a poco evolucionando y ascendiendo posiciones....
Primer escollo superado nos dirigiamos ahora con la confianza que da estar ya en carrera y sentir, sentir que eres capaz, que te encuentras bien, que la imaginacion y el deseo de cumplir tu objetivo es el mejor de los geles....
Camino pues del segundo escollo, en la lejania, aparentemente terrible... la muela.
Pero lo primero es lo primero, llegar pasando por Salitrona y avispa.. el camino se vuelve tecnico por momentos, con sitios como el de las rocas gigantescas en el que el equilibio y los brazos juegan un papel importante. Saltando de roca en roca y apoyandose para poder seguir adelante en los estrechamientos... sin tiempo para el aburrimiento, la verdad es que esta zona me encanta.
En las bajadas de esta zona aunque cortas se puede uno dejar caer agusto, superdivertidas....
Alcanzamos al fin a los Cartagena Trail, pero esta vez solo el avituallamiento. El segundo, capitaneado por este club, donde vemos a buenos amigos, Sonic entre ellos. Vestidos de cavernicolas y todo, nos reciben con gran alegria.. cencerros en mano. Recargamos pilas y continuamos camino ya de Cala aguilar, alli nos espera el ascenso a la casa del comandante y las temidas agujas... uno de los ascensos mas largos de la carrera.
La primera parte mas tecnica, se hace mas dura si cabe. Es en esta zona donde la lluvia debia alcanzarnos pero en un detallazo de la tormenta, solo nos saluda con un estruendo que nos hace temer lo que no pasó, lluvia en abundancia. La sierra de la muela se nos alió y la desvio hacia otra zona.
Aunque a mi particularmente me encanta correr bajo un manto de agua... reconozco que esto dificulta el avance. Como no habia lluvia... pues yo atravesaba los charcos por en medio, siendo descubierto por Mar, Ups....poco a poco ibamos ganando metros de ascension y quitando desnivel positivo a la carrera.
Nada mas terminar de subir nos desvian hacia el camino que conduce a Garabitos para rodeando la muela subir hasta las antenas donde nos aguarda un trobador de los montes...Jose Maria del Pozo.
Ya habitual animador de esta carrera. Cierto es que uno sale con la intriga de que nos cantará al alcanzar el grandioso chiringuito que monta en la cima, sencillamente genial, unico e inigualable..
Con los deberes hechos nos dirijimos a la escalera dispuestos a afrontar la bajada divertidisima que nos deja en la explanada donde estan los runtri. Nada mas atisbar mi gorro, comienzan a gritar y animar como locos, solo nombrare a Laurita para darle desde aqui un beso, esperando que ya no te duela nada, nada el dedo... Gracias a todos por vuestros animos.
Y ahora lo mejor de toooodo.... bajar.
Pista para abajo a toda mecha, deseando alcanzar vibora, que nos dejaria atravesando bosques, rocas, pistas y senderos en la entrada del portus donde nos esperan los mejores animos dados por Vanesa, David... que oootra vez megafono en mano... nos chilla a las alturas, nos acompaña por las calles del pueblo, pasando por el inicio del grandioso avituallamiento de los paquetazos..
Vestidos para la ocasion de la mejor manera, heroes para recibirnos...que risas, verlos. Superandose otra vez.
Partimos del portus con buenas sensaciones, este es el punto de toque de la carrera, pues superada una primera parte muy técnica y una de las grandes dificultades de la misma, ya hemos superado el meridiano de la competición.
Toca reflexión y ver las fuerzas y moral que restan... O debería decir que vendrán?
No hay nada más satisfactorio para un corredor que la sensación de ir comodo, fuerte y sobre todo de divertirse.
Poco a poco nos distanciamos de la playa para afrontar no solo una de las subidas más duras, la del ascenso al puntal del moco por escarihuelas, sino una de las tapadas. Debido a una cierta dificultad técnica, esta se puede llegar a complicar.
Finalizando el primer tramo de subida vemos a Ildefonso que nos espera cómodamente instalado en una roca. Llegamos al puntal y nada más llegar arriba tuvimos que parar para ayudar a un amigo, estuvimos unos segundos viendo como estaba, decidimos que había que avisar a las asistencias. Parte del grupo se quedó allí, partiendo a toda prisa hacia el mirador donde se encontraba el siguiente punto de avituallamiento. Punto donde además había una pequeña zona de cobertura. No creo recordar haber pasado esa zona nunca a tanta velocidad. Tras lograr alcanzar el puesto quedó patente lo bien preparada que está está carrera. La asistencia en marcha decido volver atrás con algo de isotonica y dos voluntarios. Afortunadamente todo había cambiado y a pesar de seguir algo cansado habían podido acercarse andando hasta allí. Las organización y parte del grupito se quedaban colaborando para bajar del monte sin problemas y tras insistir nuestro amigo en que siguiéramos adelante, Mar y yo seguimos con el sueño de Filipides .
Una hora más pero aún en tiempo.
Uno de los motivos por los que a todos nos apasiona la montaña es por estas cosas.
Los sueños que parecen imposibles se hacen más cercanos según avanzas y lo que debería hacerte recapacitar te empuja a avanzar cada vez más rápido. La bajada a fatares es técnica y rápida. Todos la conocemos bien. Nos espera un descenso vertiginoso, la zona de la encina es casi vertical y se baja por una trialera... Ya en la playa, salimos no por pupa, avanzamos por la orilla hasta un PR por el que se alcanza Tarrosa ascendiendo entre espartos y palmitos. Un descenso no apto para vértigos "delicados" por un cresteo de apenas 40cms de ancho y ya en la playa Aguayo nos invita a no demorarnos, pues el margen es escaso. Con gran concentración comienza un ascenso enlazado con maestría por Toni Garnes de algo más de 6 kms, con un avituallamiento para nosotros especial. El señor Ojados disculpaba a nuestra gordi... Y nos daba un empujoncito con su sonrisa y alegría. La parajola daba paso a perro y cantando y a paso ligero última dificultad superada. Sin tiempo y con ya pocas piernas iniciábamos una contrarreloj... La emoción de llegar se debatía en dura pugna con el crono.... La épica hacia la gesta posible. Apretando dientes llegamos al campo de tiro. Sin correr, sin andar, si. Se oía la megafonía.... Estaba a nuestro alcance. La bajada al cañón... Rambla para unos. Advertencia de que la luz era escasa, ya nada podía detener nuestro avance, bajo nuestra responsabilidad salíamos de nuevo al asfalto que daba acceso al parque.... Los niños, se emocionaban al vernos. Alegría entre sollozos, dolor apagado por un sentimiento que nos embriaga de tal forma que los kilómetros no pesan, las piernas no duelen... Todos piensan durante muchas fases de una carrera, no lo hago mas... Esa magia del maratón, esa leyenda , esa bonita historia que os quería contar. Sin duda se repetirá. Pues pocas cosas en la vida se equiparan al instante en el que cruzas el arco de meta, momento en el que un sueño se torna realidad ante tus incrédulos ojos.