Todos los que practicamos atletismo, más los que le dan al triatlón, sabemos (la inmensa mayoría de oídas, sólo unos pocos por experiencia) la dureza de las pruebas Ironman, en las que se nadan 3.800 m., se corren 180 km. en bici y se hacen otros 42.195 m. a pie. Son, pues, pruebas reservadas a triatletas elegidos. Y del circuito Ironman, una de las pruebas más duras es la que anualmente se celebra en Lanzarote, este año el sábado pasado. Los mandaraches hemos tenido allí a Carlos Ortiz García-Vaso y a Pierre Lalsing Felgueroso, los cuales concluyeron la prueba y vuelven a casa con sendas medallas de finisher.
Pues bien, según nuestras noticias, este año, a la particular orografía de la isla se han sumado el frío, la lluvia y el viento, por lo que esas medallas de finisher tienen más mérito que los tiempos obtenidos, que en el caso de Carlos fue de 13 horas y 16 minutos y en el de Pierre algo más, aunque sin llegar a las 14 horas. Según nos cuentan, no fueron pocos los que llegaron 17 horas después del inicio de la prueba, esto es, ya fuera de los tiempos registrados.
¡Enhorabuena a los dos hombres de hierro del Club!
