Un buen número de Mandaraches nos presentamos para darnos un poco de caña para cubrir los 750 metros de natación, 20 en bici y 5 corriendo.
Por orden de llegada a meta: puesto de la general 54.Pascual Sánchez (1:06:12), 62.Jorge Mulero a 24 segundos, 148. J.Diego López (1:14:39), 158. Manuel Gil Gambín (1:15:37), 182 y 183 Carlos Romero y Genu Barceló entrando juntos en (1:18:04), 208 Jose Luis Ruíz Rubio en (1:21:32) y 217 Teo Manzanares (1:22:40).
Mis impresiones....fenomenal acogida de esta prueba que en su segunda edición cubrió todas las plazas antes de finalizar el plazo.
Me sentí cómodo en el agua sin mucho agobio gracias a que se utilizó muchos metros de playa para dar la salida. El grupo en el que iba tras la segunda boya se torció y me fuí con ellos haciéndome unos pocos metros de mas. Llego a la T1, donde siempre la lío (y esta vez no iba a ser diferente), me equivoco de pasillo y a darme un paseo por todo el box, al menos el neopreno por fin de cierta calidad sale como si llevara mantequilla.
Ahora tocaba la bici y a sufrir, mi estrategia no perder el grupo en las 6 subidas (2 vueltas a un circuito de 10 kms. con 3 subidas por vuelta). Mi gozo en un pozo. 2 Subidas aguanté, las otras 4 me quedé tirado, rodando en solitario unos 8 kms. perdiendo 3 grupos de ciclistas. En el 4º estaba Pascual que tiraba de este grupo en el que me pude enganchar para cubrir los 2 últimos kms.
El castigo de rodar tanto tiempo en solitario me pasaría factura en la carrera a pié, llegando muy alto de pulsaciones a la T2, aquí si me salió una rápida transición, saliendo a 5 segundos de Pascual, que se me fué alejando lentamente para acabar a 24 segundos de él.
Al llegar a meta no faltó bebidas varias, zumos, fruta, empanadillas, dulces, bocadillos bien nutridos (con mucha chicha, cosa poco habitual y pan crujiente). Y todo en gran abundancia, sin racanerías.
Bonita camiseta de tirantes que me recordó a la oficial del club "Cartagena Trail". Tallaje tan pequeño, que al pedirme la talla "S" me quedó mas ajustada que el mono de triatlón. Así que mi mujer ya disfruta de ella.
Con el estómago bien saciado tocaba la vuelta a casa, que nos dejó a todos un buen sabor de boca en todos los sentidos.