Pues sí, señor. A San Sebastián nos fuimos cuatro mandaraches y un amigo del Club Maratón Cartagena, escoltados todos por mi mujer, a correr la maratón y, ya que estábamos, recorrer la ciudad y disfrutar de su gente, su gastronomía y un clima tan diferente del nuestro. Y, a fe mía, que nada nos defraudó. La paliza de 900 km. en coche valió la pena, vaya si la valió.
De la ciudad y sus exquisiteces gastronómicas, mejor no hablo. Id y comprobad vosotros mismos sus bondades. De su gente, nada más que maravilla. Su comportamiento con la maratón, fabuloso: había gente animando en todo el recorrido, aplaudiendo, gritando, dando ánimos en castellano y euskera, pronunciando el nombre del dorsal...

Pero, a lo que vamos: Carlos Ortiz García-Vaso esta vez no se propuso romper el crono e hizo de "liebre" para nuestro amigo del Maratón Cartagena José Quijada. Ambos cruzaron la meta en 3 horas y 25 minutos, lo que supuso que el amigo Quijada consiguió su MMP en la distancia. Yo, Feliciano Ortiz García-Vaso, acabé en 3 horas y 49 minutos, de modo que apenas empeoré unos segundos mi mejor marca (otra vez será lo de hacer menos tiempo), José Riquelme Hernández llegó a las 4 horas y 3 minutos y Francisco Mallorquín lo hizo a las 4 horas y 17 minutos de empezar la carrera.
Así pues, todos contentos por haber acabado, llevarnos una medallica como recuerdo y con la promesa de mejorar. Será dentro de seis meses. Y en esta misma página os lo contaremos.