MARATÓN DE VALENCIA: OBJETIVOS CUMPLIDOS CON CAMISETAS XL. Por Feli

Un año más, un grupo de mandaraches se desplazó a la capital del Turia a hacer su maratón internacional, ya por su 33ª edición, este año con recorrido nuevo, anunciado como más llano y rápido.

Con anuncio de lluvia par el fin de semana, bajada brusca de temperaturas el sábado víspera de la maratón y tras recoger dorsal, desagradable sorpresa. La camiseta "de regalo" tenía que ser de talla XL (a media tarde ya sólo quedaban XXL, con el consiguiente enfado de la mayoría de los corredores) y, aparte de eso, en la bolsa del corredor, nada más que papeles de propaganda y una minibolsa de patatas fritas. Pues si algo tan fácil de organizar como eso ya salía mal, uno podía esperarse lo peor para todo lo demás.

Domingo por la mañana y ,contra todo pronóstico, sol radiante, aunque fresquito. La foto de rigor antes de la salida. Nos faltaron Mariano Pérez y Pedro José Sánchez. Caos a la hora de colocarse los corredores en los cajones de salida: cada cual se puso donde mejor le pareció, así que ya se veía venir que los corredores más rápidos tendrían que sortear muchos obstáculos, como así fue. Tal como se prometía, el circuito era más rápido y mejor pensado, ya que el paso por el centro histórico se planeó para el final y la llegada, no por una avenida ancha, sino por calle más estrecha en la que el ánimo (constante) del público te hacía olvidar la fatiga. Ahí, todo un acierto organizativo.

Pedro José Sánchez Mateo culminó el recorrido en 2h. 55 minutos. El segundo mandarache en entrar a meta fue Carlos Ortiz García-Vaso, en 3 h. 9 minutos y ya siguieron Mariano Pérez Serrano (3 h. 27 minutos), Feliciano Ortiz, Francisco Mallorquín, Alberto Acosta y Antonio Medrano. La clasificación haciendo clic aquí.

El último pero para la organización es que las vías de salida de la zona de llegada estaban llenas de público, por lo que la salida del recinto se hizo en colas interminables. Uno esperaría vías de evacuación expeditas (más que nada, por si ocurriera una emergencia), pero, como ocurriera con la camiseta, los organizadores no dieron la talla. Por otra parte, parece ser que no hubo medallas de finisher para todos los que concluyeron la carrera. La organización se escuda en que hubo corredores que corrieron con dorsal falsicado.

Y no quiero acabar sin enviar un saludo muy cariñoso a nuestro compañero Alfonso Pérez Valero, a quien encontramos en la Feria del corredor. Que sepas que corriste con nosotros y, gracias a eso, hicimos tan buenas marcas. ¡Mucho ánimo!