Nuestro compañero Mateo Pesquer Campos ya está de vuelta en España, y aprovecha para contarnos de primera mano sus impresiones de la participación en los campeonatos del mundo de Pekín. No tiene desperdicio.
Llegamos a Pekin a la 1 de la mañana tras un largo viaje de 24 horas entre coche y vuelo Madrid Moscú y Moscú Pekin. Allí un taxi y al hotel.
Al día siguiente un poco de turismo utilizando el metro. El lunes nadar y correr para prepara el acuatlón y visita de la ciudad.
Martes a recoger el dorsal y localizar la zona que no fue nada fácil ya que estaba a 1 hora de Pekin pero en un entorno cercano a las tumbas Ming, cerca de la Muralla. Era un lago artificial rodeado de muchos árboles y montañas creado para las olimpiadas. Muy verde y bien cuidado. El escenario de la carrera era impresionante ya que era el escenario del Triatlón olímpico y donde se haría la gran final de la Dextro de Triatlón donde Gómez Noya lucharía por ganar.
Miércoles el campeonato del mundo de acuatlón. Llegamos muy pronto pero con algo de nervios. El conductor chino no sabia donde era y se perdió. Tuvimos que indicarle el camino, pero llegamos bien. El ambiente era impresionante y la temperatura ideal; 25 grados ambientales y en el agua. Me encontraba muy bien y tenía confianza de hacerlo bien. La prueba fue a las 11 de la mañana que eran las 5 de la madrugada en España. En línea de salida triatletas de todos los países que hacía que pareciese nada al lado de ellos; gente alta, delgada y fibrosa muscularmente. Pensé que quedaría el último. Destacaban los australianos, brasileños, ingleses, mexicanos, norteamericanos y sudafricanos, aunque había de casi todas las nacionalidades. A las 10:50 llamaron a cámara de salida. Más nervios y yo intentaba moverme todo el tiempo porque sabía que se iba a salir rápido. Tras 10 minutos de espera se dio la salida. Yo salí todo lo delante que pude pero siempre se mete gente delante que sale muy fuerte y tuve que ir recuperando posiciones. A los 500 metros íbamos un mexicano, un inglés y yo juntos en cabeza. El primer kilómetro por debajo de 3 minutos ya solo el ingles y yo. Pronto vi que el inglés bajaba el ritmo y me puse a tirar yo y al poco terminó cediendo quedando solo en 1ª posición. Poco a poco note que la ventaja iba creciendo y antes del agua ya eran unos 20 segundos sobre el 2º logrando un tiempo de 7 minutos 45 segundos. En el agua fui fuerte y seguí incrementando la ventaja marcando de nuevo el mejor parcial en poco mas de 13 minutos disfrutando de la zona y del circuito sabiendo que nadie seguía cerca. Finalmente los últimos 2'5 km de carrera a pie me limité a controlar la ventaja que estaba ya entorno a 50 segundos respecto al 2º y correr cómodamente entrando en línea de meta y levantando la cinta sabiendo que volvía a ser campeón del mundo de acuatlón además de ganar la carrera de grupos de edad. Fue muy emocionante ese momento y me hubiese gustado dar un abrazo a nuestro presi como representante del club como el año pasado en Budapest. Después muchas entrevistas y fotos y la protocolaria entrega de medallas que también fue muy bien organizada y emotiva.
Al día siguiente entreno de ciclismo y natación para recuperar músculos de cara al Triatlón del domingo.
El viernes un poco de turismo por Pekin y después fuimos a ver a los paratriatletas e hicimos un poco de entreno de carrera a pie.
El sábado descanso y dejar la bici en el area de transición y el domingo la carrera. Nos levantamos a las 4:30 de la mañana ya que abrían boxes a las 5. Desayuno rápido y al Triatlón. A las 6 llegamos a la zona, misma del acuatlón, preparamos las cosas; zapatillas, casco de bici... y a calentar. A las 6:50 era mi salida 12:50 hora española. Hacía mucho frío, 15 grados pero había que estar con el mono preparados en cámara de llamadas. Las sensaciones eran buenas, eran muchos los triatletas que luchábamos por 3 medallas, y tenían un físico.... que pensé que estar entre los 10 primeros ya sería un logro. Muchos de USA, UK, Sudáfrica, Brasil... muchos más que en acuatlón y con unas piernas que me volvían a hacer pensar que lo iba a tener difícil en bici. Por problemas económicos no me pude llevar mi bici por lo que eso me iba a restar eficacia y sé que algo de tiempo perdería, así que sabía que tenía que nadar muy fuerte. Desde la salida fui muy fuerte y me puse en cabeza pero noté que no iba solo, detrás de mí me siguieron un japonés y un brasileño. En ese momento pensé que no tenía nada que hacer si en natación no lograba una buena ventaja. Nadé fuerte pero me falto entreno ya que llevaba 2 días sin nadar y los que nadé, tampoco hice mucho, por lo que la natación no salió al 100%. Comencé la bici en cabeza pero pronto me paso el brasileño pero lo volví a adelantar a los pocos metros en cuanto cogí el ritmo. Eran 3 vueltas y sabia que era muy importante estar en cabeza al menos la primera, pero en la primera subida me pasó el japonés. Seguí su referencia y veía que no se iba mucho. En la segunda vuelta vi como primero un mexicano y luego un estadounidense también me adelantaban. Ahí me vinieron muchas cosas a la cabeza. Pensé que me iban a empezar a adelantar uno tras otro porque aún quedaba mucha bici. No iba mal a una media de 36-38 sin drafting. Subiendo adelantaba a gente de otros grupos de edad y en llano mantenía la referencia con gente que me pasaba. Iban pasando los kilómetros y nadie más de mi grupo me pasaba, lo cual comenzaba a ser una buena señal. Iniciamos la 3ª vuelta como 4º y mi ánimo cambió ya que sabia que lo que me pudiera sacar en bici el que me adelantara en 14 km luego lo podía recuperar corriendo. Además cada vez me veía mejor pedaleando subiendo muy rápido y bajando a tope y en el llano adelantando a muchos triatletas, incluso dejé atrás a algunos que les había cogido la referencia. Llegué a boxes 4º y en la transición me adelantó un australiano, pero en los primeros 100 metros lo volví a adelantar muy rápido ya que salí a toda velocidad en busca de los 3 que tenía delante. Al primero le adelanté, pero en la segunda vuelta de carrera adelanté a pie al japonés que me saco 2 minutos en la bici, tras él fui a por el mexicano pero estaba ya muy lejos, a 2 minutos e iba fuerte corriendo, así que sabiendo que poco podía hacer la última vuelta ya fui mas tranquilo disfrutando de la prueba como en el acuatlón, pero terminando en 35 minutos 01 segundos el 10.000, logrando el mejor parcial.
Conseguí una nueva medalla, esta vez de bronce, pero que me supo a oro porque sufrí mucho en bici y en los primeros 5 km. de carrera a pie hasta que no me vi en el podium. Estaba muy contento y me acorde mucho de las carreras previas de duatlón, las caídas y todo lo que sufrí para mejorar en bici. No hice un gran tiempo pero lo compensé con el nado y corriendo.
Por la tarde fue la protocolaria entrega de medallas, más emotiva aun que la del Triatlón. Se nota que el deporte al que le dan más importancia es el Triatlón y sobre todo el olímpico por el nivel que hubo en comparación con el Triatlón sprint que se disputó el día anterior y el numero de inscripciones que era de más del doble.
Ya muy cansado volvimos a España el lunes y el martes a trabajar sin tiempo a descansar pero con una satisfacción muy grande al haber conseguido 2 medallas en un mundial con todo lo que ha costado este viaje a China de 9 días de duración.
Por último, dar las gracias a todos por los ánimos y el apoyo recibido carrera tras carrera y la confianza depositada en mi cuando empece con la bici allá por el mes de febrero. Un abrazo a todos.