Cuando todo tus esfuerzos los centras en una carrera, entrenas mucho y muy duro para ello, cuando piensas en hacer algo grande,muy grande y piensas en toda esa gente que te sigue, te apoya, esa gente que se alegra de tus triunfos y alegrías, para compartirlo y se te viene abajo por una malobrada maniobra de un personaje así, te viene una losa muy grande. Llevo desde el domingo sin entrenar,sin apenas dormir, comiendo mal,....
El viaje a Gijón prometía histórico, de camino, todo eran risas, bromas y alegrías entre los 4 que íbamos en el coche, llegamos a Gijón y una fina lluvia me recordaba a la primavera en un paseo marítimo precioso que enfundamos las primeras fotos.
Cuando la vida te va a dar un palo, parece que justo antes tienes las mejores sensaciones y muy buenos momentos. De vuelta a casa, mis acompañantes duermen y un precioso atardecer nos va alejando de aquella Ciudad que me vio llorar de impotencia, solo deseaba salir de allí.
Una impotencia enorme me va venciendo km a km y mis ojos muestran el peor de los desengaños.
Llego a casa, y todo son apoyos y cariños que me llenan el alma, mensajes que me hacen pensar en entrenar más y más fuerte para llevar la camiseta del Club lo más alto en cada carrera, aunque ahora no tenga fuerzas ni para vestirme.
Tengo una deuda pendiente con este Club, que día a día me dice que he caído en el Club más grande en lo que ha personas con corazón se refiere, personas que saben valorar y apreciar los esfuerzos y sacrificios de un atleta que intentó traerse un Oro de Gijón para regalároslo porque iba a conseguirlo,lo tenía muy claro.
Sois para mí la mejor de las suerte y conoceros a muchos de vosotros ha sido una bendición en mi vida porque a veces das con personas de verdad y das gracias por ellos.
Deciros simplemente "MUCHAS GRACIAS" son solo palabras,pero que no os quepa duda, que de mi corazón salen estas palabras y ojalá algun maravilloso día pueda demostraros de alguna manera que estamos muy unidos no solo por una camiseta roja y blanca que nos identifica allá donde vayamos.
Entrar en el Mandarache ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, y por vosotros queda intentar ser CAMPEON DEL MUNDO DE DUATLON 2012.
Un abrazo enorme.
Raúl Guevara Castelar