martes, 2 de diciembre de 2014

CUATRO MANDARACHES Y UN AMIGO EN LA MARATÓN DE SAN SEBASTIÁN. Por Feli


Pues sí, señor. A San Sebastián nos fuimos cuatro mandaraches y un amigo del Club Maratón Cartagena, escoltados todos por mi mujer, a correr la maratón y, ya que estábamos, recorrer la ciudad y disfrutar de su gente, su gastronomía y un clima tan diferente del nuestro. Y, a fe mía, que nada nos defraudó. La paliza de 900 km. en coche valió la pena, vaya si la valió.


De la ciudad y sus exquisiteces gastronómicas, mejor no hablo. Id y comprobad vosotros mismos sus bondades. De su gente, nada más que maravilla. Su comportamiento con la maratón, fabuloso: había gente animando en todo el recorrido, aplaudiendo, gritando, dando ánimos en castellano y euskera, pronunciando el nombre del dorsal...

Aún mejor: contra todo pronóstico, no llovió mientras duró la carrera. Así que, con cielo nublado, temperatura fresquita pero agradable para correr (unos 14-15 grados) y sin lluvia, la cosa se hizo mucho menos penosa que en otras circunstancias. El impermeable que compramos en el chino (0,96 céntimos, que ya es mucho cobrar por birrias como la que luce Riqui en la foto) se quedó sin estrenar.

Pero, a lo que vamos: Carlos Ortiz García-Vaso esta vez no se propuso romper el crono e hizo de "liebre" para nuestro amigo del Maratón Cartagena José Quijada. Ambos cruzaron la meta en 3 horas y 25 minutos, lo que supuso que el amigo Quijada consiguió su MMP en la distancia. Yo, Feliciano Ortiz García-Vaso, acabé en 3 horas y 49 minutos, de modo que apenas empeoré unos segundos mi mejor marca (otra vez será lo de hacer menos tiempo), José Riquelme Hernández llegó a las 4 horas y 3 minutos y Francisco Mallorquín lo hizo a las 4 horas y 17 minutos de empezar la carrera.






Así pues, todos contentos por haber acabado, llevarnos una medallica como recuerdo y con la promesa de mejorar. Será dentro de seis meses. Y en esta misma página os lo contaremos.